Las muestras obtenidas serán fijadas en una solución especial y enviadas para su posterior análisis por el médico anatomo-patólogo.
El especialista en tejidos, luego de teñir y fijar las muestras en soluciones adecuadas, procederá a el examen minucioso del tejido obtenido; reportando cada cilindro prostático por separado.
Los resultados que se pueden obtener son diversos y entre ellos se encuentran:
- Ausencia de malignidad, generalmente reportados como hiperplasia prostática benigna y/o prostatitis crónica
- Neoplasia intraepitelial, una lesión que si bien no indica malignidad, supone econtrarnos alerta, y en muchas ocasiones repetir la biopsia
- Cáncer prostático. Los anatomo-patólogos los clasifican de varias maneras. La escala más utilizada es la de Gleason, la cual va del número 2 al 10. Un número de bajo valor indica menor malingnidad, ya un número cercano al 10 indica la presencia de un tumor más agresivo.